Dani Rodrik

Dani Rodrik presenta un argumento persuasivo contra la narrativa dominante de la globalización y enfatiza la importancia del estado-nación. Sugiere que frente a los inevitables conflictos entre los arreglos sociales de las democracias y las demandas internacionales de la globalización, se deben priorizar las prioridades nacionales, y aboga por un sistema de globalización personalizable que esté respaldado por un marco ligero de reglas internacionales, que en última instancia conduzca a una prosperidad equilibrada en medio de los desafíos actuales del comercio mundial, las finanzas y los mercados laborales.

Dani Rodrik critica la globalización económica excesiva que ha llevado a una reacción populista y al resurgimiento del estado-nación, que alguna vez se consideró irrelevante. Al examinar las experiencias de las naciones desarrolladas, la eurozona y las naciones en desarrollo, Rodrik ofrece una explicación razonable de por qué la obsesión de la élite y los tecnócratas con la hiperglobalización ha impedido la capacidad de las naciones para lograr objetivos económicos y sociales legítimos. Sugiere nuevas ideas para reconciliar estas tendencias desiguales con la democracia liberal y la inclusión social, señalando el camino a seguir.

El aumento de la desigualdad económica es uno de los problemas más apremiantes de nuestro tiempo, con el 1% más rico en los Estados Unidos que ahora posee aproximadamente el 40% de la riqueza en comparación con el 25% a fines de la década de 1970. El porcentaje de niños que ganan más que sus padres ha disminuido significativamente del 90% en la década de 1940 a alrededor del 50% en la actualidad. Dani Rodrik ofrece optimismo al presentar las diversas herramientas disponibles para revertir la tendencia de la desigualdad y discutir qué métodos son más efectivos para lograr este objetivo.